Aparte del riego, siega y fertilización, existen otros cuidados considerados menores, quizás porque sólo hay que realizarlos ocasionalmente, pero que aportan grandes beneficios al césped natural.

Si no los realiza, a la larga su césped lo padecerá y mostrara signos de enfermedad y estos efectos negativos no conseguirá eliminar por mucho que practique una buena labor de riego, siega y abonado.

Estas labores complementarias, que pasamos a detallar a continuación, son:

Airear

Con el tiempo, el suelo se compacta e impide que el césped se desarrolle al máximo de sus posibilidades y favorece el desarrollo de malas hierbas. Los motivos suelen ser el tránsito continuado o por ser un suelo demasiado arcilloso.

La compactación del suelo impide una correcta circulación del aire y del agua. La tierra no se oxigena y el agua o bien queda encharcada en la superficie o bien, si existen pendientes, corre por la superficie del suelo sin filtrarse hasta las raíces.

Como Airear

  1. Modo Manual

Escarificar

Esta labor consiste en arañar el suelo de manera superficial para eliminar el fieltro. El fieltro es una capa formada por restos de tierra, raíces y hojas secas que se van acumulando en el suelo. Esta capa perjudica al césped natural de dos maneras:

  • Dificulta el paso del agua, fertilizante y aire.
  • Favorece la aparición de hongos.

Es una labor que se realiza cada 1 ó 2 años dependiendo de la cantidad de fieltro que se haya acumulado.

Como Escarificar

A. Modo Manual
Para ello se utiliza un rastrillo con el que se araña con fuerza la superficie. Es una buena opción para jardines de extensión pequeñas.

Escarificadora manual para césped. © Outils WOLF

B. Modo Mecánico
Se utiliza una maquina escarificadora que suele ser un rodillo con cuchillas que va cortando la capa de fieltro. No hay que temer por las raíces que pueda cortar al césped ya que se regeneran sin dificultad. Son aconsejables para extensiones de césped medianas o grandes. También puedes alquilarla en centros de alquiler de maquinaria para jardín.

Escarificadora eléctrica para césped. © Outils WOLF

Es aconsejable que el césped esté húmedo y con un corte bajo antes del escarificado.

Ya sea con rastrillo o máquina escarificadora, el escarificado ha de hacerse en dos pasadas, una en sentido horizontal y otra en sentido perpendicular a la primera, es decir, entrecruzándose.

Una vez escarificado el césped, hay que quitar todo el forraje y desechos que esta acción haya dejado por la superficie, primero con un rastrillo de púas flexibles y luego pasando el cortacésped ya que por su acción succionadora deja la superficie del césped mas limpia de restos.

Tras el escarificado, el césped presenta un aspecto feo, dejándonos la sensación de que esta destrozado. No hay que preocuparse, es una labor muy beneficiosa y en unos días se habrá recuperado presentando un buen aspecto.

Tras el escarificado es conveniente fertilizar o recebar y regar. También es un buen momento para hacer una resiembra si vemos que el césped lo necesita.

Cuando Escarificar

La mejor época para el escarificado es hacia el mes de abril, ya pasado el frío del invierno. En estas fechas el césped no estará en buenas condiciones ya que no deja pasar bien el aire, agua y nutrientes. En otoño puede hacerse una segunda escarificación si fuese necesario.

  • Céspedes de estación fría: en otoño.
  • Céspedes de estación cálida: en primavera.

Recebo

Recebar el césped natural consiste en aportarle una ligera capa de:

  • Arena
  • Mantillo o turba
  • Una combinación de los elementos anteriores: Arena + Mantillo ó Arena + Turba

Se hace para mejorar el suelo tras el aireado ó el escarificado. Normalmente se aprovecha para hacer una resiembra previa y que las semillas queden enterradas por este recebado.

Como hemos dicho se aplica en toda la superficie del suelo, aunque también se puede utilizar para rellenar los agujeros del aireado.

Resiembra

En todas las zonas de la pradera de césped natural que por alguna razón tengan calvas o no estén suficientemente tupidas habrá de realizarse una resiembra. Los motivos pueden ser por transito continuo e intenso en determinadas zonas, sequía, enfermedades por hongos o insectos, malas hierbas, etc…

La semilla utilizada para la resiembra debería ser de la misma especie que la que tuviéramos sembrada, pero también podemos utilizar otras. En las tiendas especializadas se acostumbra a vender para la resiembra paquetes que contienen una mezcla de distintas variedades de semillas, escogidas para diferentes usos o climas: recreo, ornamental, climas secos, uso deportivo, sombra, etc…

También podemos encontrar en el mercado semillas preparadas para que germinen sin necesidad de tenerlas que enterrar. Esto es posible gracias a que a la semilla se la ha recubierto de una capa que la protege y nutre al igual que lo haría la tierra si estuviera enterrada.

Si la zona a resembrar tiene menos de un 50% de césped, entonces es mejor quitarlo todo en esa zona y sembrar de nuevo.

Como Resembrar

La primera acción sería determinar cual fue el motivo que originó la presencia de zonas desprovistas de césped, como enfermedades por hongos o insectos o bien por una mala practica de los cuidados básicos de mantenimiento.     Una vez entendido el problema y tomado acciones para evitarlos en el futuro, los pasos a realizar para la restauración del césped natural son:

  • Eliminar todos los restos de hojas y raíces secas.
  • Rastrillar el suelo hasta una profundidad de 15 cm. y mezclarlo con tierra vegetal (mantillo o turba).
  • Nivele la tierra a la altura del césped de alrededor.
  • Esparcir la semilla de manera homogénea en la proporción indicada por el suministrador.
  • Cubrir la semilla con una ligera capa de tierra de 2 mm. o bien rastrillar suavemente la tierra para que quede enterrada.
  • Alisar la tierra y apisonarla ligeramente bien con un rulo o una pala para que la semilla tome contacto con la tierra.
  • Si lo desea, puede cubrir la tierra con una ligera capa de paja para evitar que los pájaros se coman las semillas y proteger el suelo de la sequedad.
  • Regar ligeramente a modo de lluvia fina, sin encharcar y con una frecuencia de unas 2 a 4 veces diarias, no dejando que el suelo se seque, hasta que las semillas germinen. Cuando el césped haya alcanzado unos 2 cm. de altura y conforme se vaya segando ir disminuyendo la frecuencia de riego y aumentar la cantidad. Ir a la página de Riego tras la siembra.

Cuando Resembrar

Es una labor que puede realizarse cada año. La época apropiada es el Otoño, ya que durante esta estación y el Invierno el césped desarrollará más su sistema radicular. Llegada la Primavera, el césped tendrá unas raíces fuertes y extensas para permitir el desarrollo saludable de las hojas.

Otro momento para realizar la resiembra es a principios de Primavera, pero evitando la cercanía del calor intenso del Verano.

  • Principios de Primavera: Resiembra de Céspedes de estación cálida.
  • Principios de Otoño: Resiembra de Céspedes de estación fría.

Dosis y Tipos de Semilla

La especie mas utilizada para la resiembra es el Ray-grass, ya que posee una gran resistencia a todo tipo de adversidades y tiene una rápida germinación.

Las proporciones indicadas más frecuentes son:

  1. 15 a 20 gr/m² de Ray-Grass ó Festuca
  2. 5 gr/m² de Agrostis
  3. 10 gr/m² de Poa

Si no pudo realizar la resiembra en los momentos indicados o si prefiere una restauración rápida de las zonas con falta de césped, está la alternativa de la implantación de tepes. Su colocación permite disfrutar en un par de días de un césped natural listo para su disfrute. Ir a la página de INSTALACIÓN DE TEPES ».

Todas estas labores pueden realizarse en el siguiente orden:

  1. Siega
  2. Escarificado
  3. Resiembra
  4. Recebado
  5. Fertilización
  6. Riego
  7. Aplicación de plaguicidas o herbicidas si fuese necesario.