A continuación le detallamos una serie de consejos para prevenir la aparición de plagas y enfermedades en el césped natural conjuntamente. Como podrá comprobar, no supone ningún esfuerzo añadido dentro del conjunto de labores del mantenimiento normal de un césped natural ya que se trata de llevar bien a la práctica los mismos:
- Un césped natural fuerte y bien cuidado (con un adecuado riego, siega, abonado y aireado) resiste mejor los ataques de plagas y enfermedades.
- Conocer las enfermedades y plagas endémicas de una zona antes de plantar un césped natural nos ayudará a escoger las variedades que mejor las resisten. También ha de escogerse la variedad de césped natural en función del uso que le daremos, si se escoge uno no apto para el pisoteo intenso y se transita mucho por él, quedara debilitado y tendrá pocas defensas ante plagas y enfermedades. Para ello es fundamental el asesoramiento de un experto.
- Regar en la proporción adecuada. Un riego excesivo es perjudicial pues provoca encharcamientos si se tiene un mal drenaje y convierte al césped en excelente caldo de cultivo de hongos. El riego escaso también es perjudicial pues debilitaría al césped dejándolo a merced de los ataques de plagas y enfermedades.
- La siega no debe hacerse muy rasa. Quedaría debilitado y expuesto a ataques de plagas y enfermedades. Sólo variedades como la Agrostis aguanta los cortes muy bajos.
- Si el césped ya esta sufriendo algún ataque de plaga, enfermedad o trastorno, eleva la altura del corte. Eleva también la altura del corte en época de Verano e Invierno ya que esto dará fuerza a la planta ante el frió y calor intenso.
- No cortes el césped si está mojado.
- Mantén las cuchillas del cortacésped bien afiladas para que realicen un corte limpio. Un corte que deje hilos (hebras en el césped) es un destrozo que se le hace a la planta y favorece el ataque de enfermedades y plagas.
- La hierba cortada ha de ser recogida. Si se deja en el suelo se forma una capa de fieltro, que resulta un hábitat ideal para todo tipo de plagas y enfermedades.
- Si existe una capa de fieltro en el césped, hay que eliminarlo mediante escarificados y aireados. El fieltro provoca encharcamientos de agua e impide una buena oxigenación del suelo.
- Fertilizar adecuadamente. Un exceso de Nitrógeno favorece la aparición de enfermedades. El Potasio aumenta la capacidad del césped natural de resistir plagas, enfermedades, sequía, frió y otros trastornos. Lo ideal es utilizar fertilizantes de liberación lenta, que liberan los nutrientes poco a poco ajustándose a las necesidades del césped natural. De manera general este abono se suele aplicar dos veces al año, una en primavera y otra a principios de otoño.
- Hay que observar al césped con frecuencia y detenimiento para detectar los primeros signos de una enfermedad o plaga de inmediato, de esta manera se podrá atajar su avance con más eficacia y rapidez.
- Realice un análisis de suelo con regularidad, cada 3 ó 4 años, para identificar problemas y carencias.