Actualmente, nuestros jardines nos aportan múltiples beneficios. Disfrutar de los espacios verdes es importante para nosotros, especialmente si vivimos en entornos urbanos. La influencia de las zonas ajardinadas es muy positiva para nuestra vida y el desarrollo de esta. Sus beneficios se aprecian tanto a nivel físico, como psíquico. Y el hombre ha sabido disfrutar de ellos a lo largo de la historia.

Además, su efecto beneficioso también ayuda a un planeta cada vez más necesitado. Las zonas verdes aportan Oxígeno, ayudan a fijar el Carbono, reducen el polvo, reducen el efecto de isla de calor de las ciudades, ayudan a infiltrar agua al subsuelo, evitan escorrentías, reducen el ruido, etc… ayudando de este modo a mejorar nuestro entorno.

Pero, lamentablemente, en países como el nuestro con escasez de agua en algunas zonas del territorio, presentan ciertas dudas la implantación de zonas verdes, especialmente cuando se trata de jardines con praderas, a las que se relaciona con un consumo excesivo de agua. Agua que cada día resulta más y más cara. Es por ello que conceptos como la Xero-jardinería en muchas ocasiones se presentan como la única forma de jardinería sostenible.

Pero esta idea no tiene porque ser la única solución para tener un jardín más sostenible, que gaste poco agua y tenga un mantenimiento reducido. Un jardín bien proyectado y bien construido, puede aportarnos todas sus ventajas, que son muchas. Pero al mismo tiempo minimizar los puntos en los que su balance puede ser negativo.

Por eso desde este apartado queremos ayudaros a buscar soluciones para actualizar vuestros jardines, aplicando pautas y técnicas que permitan disfrutar de jardines bellos, fáciles de mantener y con un consumo de agua limitado. En definitiva, creando un entorno verde más sostenible.

Esperamos vuestras consultas.

Marina Ortiz Quintas
Paisajista